Especulaciones materializadas sobre cómo una sociedad que ha olvidado el aspecto de los mares y el color azul podría representar los océanos que dejaron atrás. Usando el lenguaje visual más elemental, la geometría, se componen en figuras imposibles e inacabadas en un eterno proceso de construcción y destrucción con ominosas texturas vivas en su interior, dotándolas de poderosos volúmenes y un salvaje dinamismo.